Si te recuperaste de un cuadro agudo de COVID 19 es posible que algunos síntomas sean persistentes y duren desde semanas hasta meses, o puedan desaparecer y volver.
Generales
Cansancio o fatiga que interfiere con la vida diaria
Fiebre
Malestar general después de un esfuerzo
Respiratorios y cardiacos
Dificultad para respirar o falta de aire
Tos
Dolor de pecho
Corazón que late rápido o fuerte (palpitaciones)
Neurológicos
Dificultad para pensar o concentrarse (neblina mental)
Dolor de cabeza
Problemas para dormir
Mareos al ponerse de pie
Alteraciones del gusto y olfato
Depresión o ansiedad
Digestivos
Diarrea
Dolor estomacal
Otros síntomas
Dolor muscular o en articulaciones
Sarpullido
Cambios en ciclos menstruales
En conjunto, todos estos signos pueden limitar la reincorporación del paciente a su vida cotidiana.
Mantener un seguimiento médico es de suma importancia, en particular si requeriste hospitalización o el uso de oxígeno suplementario durante el cuadro agudo.
La fatiga y la falta de aire pueden indicar que tu función pulmonar no ha sido completamente recuperada.
Por supuesto, si la oxigenación de tu sangre se mantiene baja o aún dependes de oxígeno, mantén informado a tu médico, es posible que requieras de terapia especializada para la rehabilitación de tu función pulmonar.
Será tu médico quien indique si requieres algún estudio adicional durante el seguimiento, como tomografía o exámenes de sangre.
Apégate a una alimentación saludable.
La ansiedad, depresión y miedos pueden ser persistentes y afectar el regreso a las actividades cotidianas, informa a tu médico, posiblemente requieras de rehabilitación de la salud mental.
La actividad física debe ser retomada poco a poco y de manera gradual. En algunos casos puede ser necesaria la rehabilitación física y muscular.
Pregunta a tu médico para más información sobre de rehabilitación física, pulmonar y de salud mental.