¡Seguimos cuidando tu salud! Recuerda: el uso de cubrebocas es obligatorio durante tu estancia en el hospital; con esto evitamos la propagación de enfermedades respiratorias.
Los pulmones son los órganos más importantes del aparato respiratorio. Se encargan de que la sangre reciba el oxígeno del aire. El pulmón derecho se divide en tres zonas o lóbulos. El izquierdo es algo más pequeño y sólo tiene dos lóbulos. Un tejido delgado llamado pleura cubre ambos pulmones y los separa de la caja torácica.
El cáncer de pulmón aparece cuando las células del pulmón comienzan a reproducirse sin control y en exceso, formando un tumor.
Si presentas síntomas que sugieran la presencia de cáncer de pulmón, tu médico debe determinar si se trata efectivamente de esa enfermedad o la causa es otra. Te preguntará sobre tus antecedentes médicos, personales y familiares. Además podrá solicitar análisis de sangre o algunas de las siguientes pruebas:
La única forma de asegurar si un tumor es maligno o no, es la obtención de tejido afectado mediante una biopsia, y posteriormente la valoración del material por un patólogo experimentado.
Existen varias maneras de obtener muestras de tejido pulmonar. En todos los casos, el laboratorio revisará las muestras en busca de células malignas.
Aunque no se conocen con absoluta precisión las causas del cáncer de pulmón, se han identificado varios factores de riesgo.
Los síntomas del cáncer de pulmón se presentan en etapas avanzadas de la enfermedad. Las molestias más frecuentes son respiratorias, dolor constante en el pecho, tos, especialmente si va acompañada con sangre, voz ronca, infecciones frecuentes en los pulmones, fatiga y pérdida de peso. La presencia de estos síntomas no es exclusiva del cáncer de pulmón; existen otras enfermedades que los producen, por lo que es importante acudir al médico para una valoración adecuada.
El cáncer de pulmón se divide en 2 tipos:
Cáncer de pulmón de células no pequeñas, que representa cerca del 87% de los casos. Éste se divide a su vez en adenocarcinoma, carcinoma de células escamosas y cáncer de células grandes.
Cáncer de pulmón de células pequeñas, que representa aproximadamente 13% de los casos. Tiene un comportamiento diferente y por tanto se trata de manera distinta.
Para planificar el tratamiento más adecuado para cada caso, el médico necesita saber el tipo de cáncer y la extensión de la enfermedad. A esto se le conoce como el estadio del cáncer, e informa sobre su grado de avance y si ha invadido o no otros órganos. El cáncer de pulmón se disemina con mayor frecuencia a los ganglios linfáticos, el cerebro, los huesos, el hígado y las glándulas suprarrenales.
Cuando el cáncer pulmonar se disemina a otra parte del cuerpo, el nuevo tumor tiene el mismo tipo de células cancerosas y nombre que el tumor original. Es decir, si el cáncer de pulmón se disemina al hígado, se trata como cáncer de pulmón, no como cáncer hepático. Los médicos llaman al nuevo tumor enfermedad metastásica.
Para determinar la etapa en la que se encuentra la enfermedad, se utiliza alguno de los siguientes estudios:
Tomografía computada de tórax y abdomen: ayuda a ver la extensión de la enfermedad y si existe metástasis en hígado, pulmón, mediastino o glándulas suprarrenales.
Gammagrafía ósea: este estudio confirma o descarta la presencia de enfermedad metastásica en huesos.
Resonancia magnética: este es el mejor estudio para determinar la presencia de la enfermedad en el cerebro. El médico decidirá el momento más pertinente, ya que no siempre es conveniente hacerla.
Tomografía por emisión de positrones: se trata de un novedoso estudio que ayuda a determinar la presencia de enfermedad en otras partes del organismo. Consiste en inyectar al paciente una solución de glucosa con un medio radioactivo. Las células del tumor captan la glucosa y reflejan su campo de actividad y tamaño a un aparato especial. La liberación del medio de contraste ocurre principalmente en sitios donde existe un crecimiento celular acelerado.
Estadios del cáncer de pulmón de células pequeñas
Los médicos determinan el estadio en que se encuentra el cáncer de pulmón de células pequeñas de acuerdo a su extensión.
Los tratamientos son diferentes para cada caso.
Estadios del cáncer de pulmón de células no pequeñas
Los médicos determinan el estadio en que se encuentra el cáncer de pulmón de células no pequeñas de acuerdo al tamaño del tumor y si la enfermedad se ha extendido a otros tejidos. Cada etapa tiene un nombre y características específicas:
Estadio IA: el tumor está localizado en el pulmón en que se originó y no es mayor de 3 centímetros.
Estadio IB: el tumor mide más de 3 centímetros, ha crecido dentro del bronquio principal o a través del pulmón en la pleura, pero no en los ganglios u otros órganos.
Estadio IIA: mide menos de 3 centímetros y hay células cancerosas en los ganglios linfáticos vecinos.
Estadio IIB: el tumor ha invadido la pared torácica, el diafragma, la pleura, el bronquio principal o el tejido que rodea al corazón pero no se encuentran células cancerosas en los ganglios linfáticos; o bien, se encuentran células cancerosas en los ganglios linfáticos vecinos, el tumor mide más de 3 centímetros, ha crecido dentro del bronquio principal o a través del pulmón en la pleura.
Estadio IIIA: el tumor puede ser de cualquier tamaño y existen ganglios afectados del mismo lado donde se encuentra el tumor.
Estadio IIIB: el tumor puede ser de cualquier tamaño y existen ganglios afectados del lado contrario al tumor. El cáncer invade órganos vecinos, como el corazón, el esófago o la tráquea. Es posible encontrar más de un tumor dentro del mismo lóbulo. El médico puede también encontrar células cancerígenas en el líquido pleural.
Estadio IV: pueden encontrarse tumores malignos en más de un lóbulo o en el otro pulmón. También pueden encontrarse células cancerígenas en el cerebro, las glándulas suprarrenales, el hígado o los huesos.
La decisión de cuál es el mejor tratamiento depende del tipo de cáncer de pulmón y de la etapa en que se encuentre. Los pacientes pueden recibir cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida o alguna combinación de éstas. Los especialistas que tratan el cáncer pulmonar incluyen a cirujanos torácicos, oncólogos y radio-oncólogos. El equipo de atención puede también incluir un neumólogo.
La cirugía para el cáncer de pulmón extirpa el tumor, los ganglios linfáticos cercanos y una zona amplia de pulmón sano alrededor del tumor.
El período de recuperación es diferente para cada persona. La estancia en el hospital es de una semana o más. Pueden pasar varias semanas antes de que el paciente esté en condiciones de volver a sus actividades normales.
La radioterapia consiste en enviar radiación a una zona específica del cuerpo. Su aplicación requiere la planeación y vigilancia de un radio-oncólogo. La radiación destruye las células cancerígenas de la región sin afectar a las células distantes.
La radioterapia de intensidad modulada es un tratamiento de última tecnología que permite a los médicos delimitar con precisión los bordes del tumor y atacarlo respetando el tejido sano. Gracias a estos avances, los pacientes experimentan menos efectos secundarios y mejores resultados.
Médica Sur cuenta con los equipos más modernos para radioterapia de intensidad modulada, como el TrueBeam, que son muy precisos (lo que reduce significativamente los tejidos sanos dañados) y te exponen menos tiempo a la radiación contenida en los rayos electromagnéticos.
Para el cáncer de pulmón, la radioterapia más común es la radiación externa. Los tratamientos por lo general se programan en 5 sesiones durante varias semanas.
Los efectos secundarios dependen del tipo y las dosis de radiación, así como de la parte del cuerpo que esté siendo tratada. En algunos casos, la radioterapia al tórax puede afectar al esófago y hacer que sea difícil pasar los alimentos.
Es un tratamiento en el que se dan medicamentos que impiden el desarrollo de las células malignas.
Puede emplearse después de la cirugía para disminuir las posibilidades de que el cáncer recurra, administrarse antes de ella para disminuir el tamaño del tumor, o en etapas avanzadas, cuando el cáncer ha invadido otros órganos.
Se administra por vía intravenosa u oral, y generalmente se utiliza una combinación de diversos medicamentos dependiendo del tipo de cáncer y el perfil del paciente.
Se aplica en ciclos: por cada tratamiento hay un período de descanso, cuya duración dependerá de los medicamentos, su eficacia y efectos secundarios.
Los fármacos que se utilizan en la quimioterapia pueden alterar células normales, causando efectos secundarios, de los que los más comunes son los siguientes:
Los fármacos que se utilizan en la terapia molecular dirigida bloquean específicamente el crecimiento y la diseminación de las células malignas. Los fármacos entran al torrente sanguíneo y atacan las células malignas de todo el cuerpo. Se usa principalmente en personas con cáncer de pulmón de células no pequeñas que ha hecho metástasis. La administración puede ser intravenosa u oral.
El cáncer de pulmón y su tratamiento pueden generar otros problemas de salud, por lo que es posible que necesites apoyo médico de alivio. Tu equipo de atención médica puede informarte más acerca de los siguientes problemas y cómo controlarlos:
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