Problemas del pie
Este tipo de problemas están representados de diferentes formas: en los dedos, los nervios, los tendones, ligamentos y articulaciones. De cada una de estas partes resultan enfermedades como: Pie reumático, Pie diabético, Pie plano, etc.
La valoración por un especialista nos permite establecer un diagnóstico preciso, proporcionar un tratamiento adecuado y brindar consejos de prevención para el cuidado de los pies. Un tratamiento efectivo y oportuno reduce, en muchas ocasiones, la necesidad de un tratamiento quirúrgico.
Los padecimientos más frecuentes referentes a los pies son:
- Callos. Son engrosamientos de la piel que se forman debido a la presión constante sobre la piel o por la fricción de un zapato. Es importante evitar usar plantillas no prescritas por un médico, ya que esto puede irritar más el callo.
- Hallux Valgus o Juanetes. Son protuberancias a un lado del dedo gordo, que a veces refleja cambios importantes en la alineación del primer dedo del pie. Se caracteriza por ser progresivo, prominente y doloroso.
Los síntomas se manifiestan en la deformidad a nivel del dedo gordo, la presencia de callos, el conflicto con el calzado, la inflamación y una movilidad limitada del primer dedo del pie.
El diagnóstico se realiza mediante una adecuada exploración física y estudios de Radiología de precisión, para después asignar el tratamiento adecuado.
- Hallux Rigidus. Este padecimiento tiene que ver con el dedo gordo del pie. Su movimiento se ve limitado, Osteoartrosis, originando dolor y pérdida de fuerza. En casos avanzados, puede limitar el caminar.
Los síntomas son: dolor y rigidez del dedo gordo al caminar, mantenerse de pie, inclinarse. El dolor se intensifica con el frío o la humedad, existe aumento de volumen en la articulación metatarso falángica a nivel del primer dedo y es difícil encontrar calzado cómodo. En casos severos, puede presentarse cojera.
El diagnóstico es clínico y se corrobora mediante estudios de radiología, para después proponer un tratamiento adecuado al mismo. En algunos casos, este padecimiento puede ser resuelto con cirugía percutánea del pie, que permite al paciente una rápida reincorporación a sus actividades diarias y un dolor postquirúrgico mínimo.
- Dedo cruzado o sobrepuesto. Es una condición en la que alguno de los dedos del pie se desplaza hasta colocarse sobre un dedo vecino. Es frecuente verlo en el segundo dedo del pie, que se desplaza hacia el dedo gordo. Este mal ocurre a cualquier edad, aunque se presenta con mayor frecuencia en adultos. Su causa es una combinación de la anatomía propia del pie aunado a un desbalance de los ligamentos.
Usualmente este tipo de problemas son de evolución lenta y causan dolor después de años, además de que se acompaña de hinchazón y dificultad para encontrar calzado cómodo.
- Dedo en martillo. Es una condición en la que el dedo se encorva de modo que sobresale la articulación media. Esta deformidad, se debe a la anatomía propia de su pie, cuando el o los dedos pequeños son más largos que el dedo gordo; al desbalance tendinoso, trauma previo o a herencia familiar.
Los síntomas más comunes del dedo en martillo son: dolor o irritación de los dedos afectados por el uso de calzado, ya sea en la región de la uña donde presenta un callo y a veces hasta se desprende la uña o bien sobre la falange flexionada.
- Dedos en garra. En esta patología, los dedos están permanentemente doblados en la articulación media y distal del dedo. La deformidad resultante puede ser agravada por zapatos que son muy estrechos, provocando dolor en las áreas protuberantes, por arriba y en el extremo de los dedos.
En el tratamiento, se recomienda el uso de un zapato cómodo y amplio, el uso de plantillas, así como realizar ejercicios de elasticidad en los dedos para limitar su deformidad y el dolor. De permanecer el dolor, se debe someter al paciente a intervención quirúrgica.
- Juanetillo de sastre. Es una desviación que se presenta en el quinto dedo y lo dirige sobre del cuarto, es de herencia familiar, doloroso y se presenta en forma de un callo en el borde externo más expuesto al roce del zapato. El tratamiento puede ir desde la recomendación de usar zapato amplio hasta su resección quirúrgica por medio de cirugía percutánea.
- Lesión del tendón tibial posterior o arco caído. Este padecimiento sucede cuando el tendón principal de soporte del arco se debilita o se lesiona, causando que el arco se vaya aplanando gradualmente hasta quedar el pie plano longitudinal. Los síntomas principales son dolor y dificultad para el uso de calzado y los problemas más comunes asociados a esta enfermedad son: fascitis plantar, tendinitis, aumento de la fatiga, artritis en el pie y el tobillo.
- Fascitis plantar o dolor en el arco. Es el dolor en la parte inferior del pie (entre el talón y la parte anterior del pie). La mayoría de los casos se deben a la tensión o inflamación de la fascia plantar, ligamento largo ubicado en la planta del pie.
El dolor de arco se desarrolla debido al exceso de su uso, calzar zapatos sin soporte, incremento de peso o alguna lesión aguda. El 95% de los pacientes responden satisfactoriamente a un tratamiento médico bien estructurado.
- Pie plano. Es una afección de pie que se desarrolla en la infancia o la adolescencia y cuenta con distintos grados de deformidad.
El dolor en este tipo de padecimiento se presenta una vez que el paciente ha terminado su crecimiento. Todo niño mayor de 2 años debe ser revisado por un médico especialista para determinar la presencia o no de pie plano y poder iniciar un tratamiento médico temprano.
Si una persona presenta dolor en el talón o arco del pie por estar mucho tiempo parado o caminando, o dolor en la parte delantera de la pierna, se dice que tiene pie plano. El tratamiento dependerá del nivel de la deformidad y va desde ejercicios de rehabilitación en casa y uso de plantillas, hasta tratamientos quirúrgicos.
- Uña encarnada. Se produce cuando los bordes de la uña del dedo gordo crecen de manera anormal "clavándose o enterrándose" en la piel vecina, o por el corte inadecuado de las uñas, dando lugar a inflamación o infección. El tratamiento definitivo debe de ser dado por su médico especialista, ya que muchas veces, el manejo antibiótico y antiinflamatorio puede aliviar permanentemente el problema.
- Bursitis. Estas bolsas están diseñadas para facilitar el deslizamiento de los músculos y tendones sobre los huesos. En algunos casos y en especial en algunas enfermedades, estas bolsas pueden inflamarse, ponerse rojas y ser dolorosas para el paciente.
- Dolor de pies. Sus causas son muchas, desde fracturas y esguinces, desbalances musculares y tendinosos, hasta daños en los nervios. Una adecuada exploración física y algunos estudios radiológicos básicos realizados por algún especialista, permiten crear un tratamiento adecuado para aliviar el dolor.
- Metatarsalgia. Es un problema doloroso que se asienta en el antepié o parte próxima a los dedos. Aunque las causas pueden ser diversas, las principales son: el pie plano transverso y trastorno en el apoyo del pie. Es un problema progresivo que va desde dolores ocasionales en la planta, hasta limitar las actividades diarias de la persona que la padece.