Rayos X portátiles

Exámenes médicos no invasivos que ayudan a los médicos a diagnosticar y tratar lesiones óseas como fracturas, dislocaciones, artritis o para guiar una cirugía ortopédica. Las radiografías son la manera más rápida y fácil de detectar las anormalidades de los huesos.

Estos rayos utilizan sensores electrónicos sensibles a los rayos X que van conectados a una computadora, creando una imagen radiológica instantánea que será  visualizada directamente en el monitor.

Los rayos X ayudan a los médicos a diagnosticar y a dar seguimiento a la respuesta al tratamiento de las enfermedades, por medio de una pequeña dosis de radiación ionizante que permite producir imágenes de los huesos o del interior del cuerpo.

Sus ventajas radican en que es un sistema totalmente computarizado, conectado a un ordenador, el cual emite una mejor calidad de imágenes; facilitando ver anormalidades con más detalle; tiene además, la capacidad de guardar las imágenes junto con los datos del paciente, evitando también un archivo físico de radiografías.

La calidad y la nitidez de las imágenes en radiografía digital es excelente, lo que permite obtener copias de éstas y enviarlas a través de una red o a un correo electrónico médico para su estudio.

Una vez que el médico tiene el estudio en sus manos, puede comenzar a diagnosticar  diferentes padecimientos en cráneo, columna, tórax, abdomen y lesiones; detectar neumonía, insuficiencia cardiaca o enfisemas. En Ortopedia, con estudios en manos, determina si un hueso se ha fracturado o si hay dislocación, y garantiza que una fractura ha sido adecuadamente reducida para su curación después del tratamiento.