Organización Editorial Mexicana
23 de marzo de 2012

Guadalupe González / El Sol de México

Ciudad de México.- El 80 por ciento de las muertes por cáncer podría evitarse si éste se detectara oportunamente. Las enfermedades malignas son de importancia extrema para los individuos y la sociedad por las consecuencias físicas, como el dolor, y psicológicas, como la angustia y ansiedad, que producen y por sus efectos sobre el entorno socioeconómico.

El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas, conocidas como cancerígenas o cancerosas, con crecimiento y división más allá de los límites normales, invasión del tejido circundante y a veces metástasis, que es la prolongación a distancia, por vía linfática o sanguínea, de las células originarias del cáncer y el crecimiento de nuevos tumores.

El cáncer puede afectar a todas las edades, incluso a fetos, pero el riesgo de sufrir los más comunes se incrementa con la edad. El cáncer causa cerca de 13 por ciento de todas las muertes y, de acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, 7.6 millones de personas murieron de dicha enfermedad en el mundo durante 2007.

En México existe un aumento continuo en la frecuencia de enfermedades crónico-degenerativas hasta constituirse en las principales causas de morbimortalidad.

El Instituto Nacional de Geografía e Informática señaló que en 2006 los tumores malignos fueron la tercera causa de muerte en México, falleciendo en el periodo 63 mil 888 personas, representando 12.9 por ciento del total de las defunciones registradas. Las defunciones por tumores malignos constituyeron 11.3 por ciento del total de fallecimientos en los varones y 14.9 por ciento en las mujeres.

En entrevista para EL SOL DE MÉXICO, el doctor Dan Green Renner, director del Centro Oncológico Integral "Diana Laura Riojas de Colosio", de la Fundación Médica Sur, habló sobre el importante tema del cáncer y el instituto oncológico del que se hace cargo y dirige desde 2010; antes fue coordinador de enseñanza en investigación en dicha institución y médico adscrito al Departamento de Oncología del INCMNSZ.

Green Renner es egresado de la Facultad de Medicina de la UNAM, hizo una maestría en ciencias médicas en la misma institución, es profesor adjunto de pregrado en oncología, tutor académico de la maestría en epidemiología y participa en el Sistema Nacional de Investigadores desde 2005.

Fue merecedor del Diploma de "Excelencia" de la Fundación Aventis en 2002 y de la Beca-Premio de la European Society for Medical Oncology (ESMO) en el mismo año.

También es autor y coautor de 12 artículos publicados en revistas internacionales con arbitraje médico, además de 24 capítulos en libros médicos.

Cuando el grupo médico diagnostica esta enfermedad e indica el tratamiento que se debe seguir, ya sea a cargo de oncología médica, quirúrgica o radioterapia, esta decisión de manejo se realiza de forma multidisciplinaria para obtener los mejores resultados.

En el Centro Oncológico Integral existe atención interdisciplinaria en tratamientos contra el cáncer, que constan de radioterapia, quimioterapia, nutrición y cuidados paliativos para controlar el dolor, así como servicio de psicología oncológica para el paciente y su familia.

Adicionalmente, la Unidad de Fisioterapia y Rehabilitación respalda al paciente con terapias especiales cuando presente alteraciones en la piel, deformidades, alteraciones sensitivas, circulatorias, auditivas, articulares y de coordinación, como consecuencia del desarrollo de la enfermedad o los tratamientos.

En el caso de cirugía, los tratamientos son una amplia gama de medicamentos antineoplásicos, administración de quimioterapia y sustancias biológicas y terapias infusionales y de apoyo.

También existe la terapia con radiación con el más alto grado de precisión y el mejor tratamiento para combatir la enfermedad. La radioterapia es un tratamiento seguro para destruir células cancerígenas que emplea un tipo de energía conocida como radiación ionizante, similar a los rayos X, pero más fuerte y por periodos prolongados.

El paciente es radiado con esa energía en el área a tratar, dañando la genética de las células cancerígenas e impidiendo que se sigan reproduciendo. Con ello los tumores dejan de crecer, pueden disminuir su tamaño o desaparecer totalmente.

Debido a que existen diferentes tipos de cáncer, cada uno de ellos es tratado según lo indique el médico, siempre procurando que las células sanas no se vean afectadas por el tratamiento.

Durante la entrevista el doctor Green aclaró que se ha avanzado mucho últimamente en tecnología para combatir el cáncer, ya que lo que no se vio en los últimos 50 años se logró en los últimos tres.

Para el doctor Green Renner es muy importante el chequeo continuo y recomienda que se tomen las medidas necesarias cuando se tenga sospecha, y más aún cuando ya se diagnosticó la enfermedad.

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Sótano I de la Torre de Diagnóstico del Hospital Médica Sur Tlalpan.