La anatomía patológica es la rama de la ciencia que estudia las causas, el desarrollo y las consecuencias de las enfermedades. La patología quirúrgica es una rama de la anatomía patológica que se encarga de estudiar las biopsias y piezas quirúrgicas obtenidas de pacientes vivos, con el objeto de diagnosticar una enfermedad y determinar un plan de tratamiento. Por esto, el patólogo quirúrgico proporciona servicios de consulta a una amplia gama de médicos especialistas y subespecialistas.

Servicio de diagnóstico

El servicio de diagnóstico, en el laboratorio de anatomía patológica incluye el estudio de biopsias y piezas operatorias (biopsias transoperatorias y estudios definitivos) por métodos histológicos, inmunohistoquímicos, de inmunofluorescencia y de biología molecular. El estudio histológico de biopsias y piezas operatorias se hace mediante el examen microscópico de preparaciones teñidas con hematoxilina y eosina y tinciones especiales (PAS, Masson, Grocott, etc.). Cuando están indicadas, se utilizan técnicas de inmunofluorescencia (en enfermedades renales y cutáneas), inmunohistoquímica y biología molecular con el objeto de afinar el diagnóstico.

El estudio de las biopsias transoperatorias se realiza en tejidos frescos que se cortan con el criostato y posteriormente se tiñen con hematoxilina y eosina. Con este material el patólogo formula un diagnóstico que se utiliza para la toma de decisiones terapéuticas.

La Unidad de Anatomía Patológica realiza también estudios citológicos para la detección de lesiones neoplásicas tempranas (papanicolaou) y de biopsias por aspiración con aguja fina de un gran número de tejidos y órganos.

En el servicio se reciben también bloques de parafina y/o laminillas diagnosticadas en otras instituciones médicas con el objeto de obtener una segunda opinión diagnóstica.